Por Santiago Rojas
Universidad de Chile, bajo la dirección de Gustavo Álvarez, ha tomado decisiones firmes y estratégicas en la construcción de su plantilla para la temporada 2024. Con la reciente incorporación de Matías Sepúlveda, proveniente de Audax Italiano, la U suma su séptimo refuerzo, marcando una clara dirección en su política de fichajes.
La llegada de Sepúlveda, mediocampista con un historial prometedor, es parte de un enfoque más amplio del club, que busca fortalecer su equipo sin incurrir en gastos excesivos. Esta política se alinea con la estrategia financiera, que ha sido prudente en el manejo de sus recursos.
Por otro lado, la dirección técnica de Álvarez ha llevado a cambios notables en el plantel, con la salida de varios canteranos. Daniel Navarrete, José Matías Fernández y Flavio Moya se encuentran entre los jugadores que, por decisión del técnico, se entrenan aparte del equipo principal y se espera que sean enviados a préstamo para ganar experiencia y minutos de juego.
Esta decisión refleja la visión de Álvarez de contar con un plantel que responda a sus necesidades tácticas y estratégicas. La salida de estos jóvenes jugadores, aunque podría verse como una pérdida para la cantera, también es un indicativo de la búsqueda de resultados inmediatos y la consolidación de un equipo competitivo.
El enfoque de Álvarez ha generado expectativas entre los seguidores de la U. Con un plantel renovado y una estrategia clara, el equipo se prepara para afrontar los desafíos de la próxima temporada.
Tendrán su primera gran prueba este sábado, cuando enfrenten a Unión Española en el Estadio Santa Laura en el primer amistoso de verano al mando de su nuevo DT.
22/12/2024
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