Por Santiago Rojas
La selección chilena Sub-23, dirigida por Nicolás Córdova, se prepara intensamente para el Preolímpico Sudamericano, torneo clave que determinará a los representantes de Conmebol en los Juegos Olímpicos de París 2024.
A pesar de los desafíos y el pesimismo que actualmente se vive en el medio local, el equipo mantiene la esperanza de realizar un buen papel en Venezuela y avanzar a la fase final del campeonato, desde donde saldrán los dos clasificados a la máxima cita deportiva de este año.
Chile, que se encuentra en el Grupo B junto a Argentina, Uruguay, Paraguay y Perú, debutará el 21 de enero contra el equipo peruano dirigido por José Guillermo Del Solar. Este torneo es una oportunidad crucial para los jugadores más jóvenes de demostrar su valía y contribuir al futuro del fútbol chileno. Córdova ha enfatizado la importancia de que la selección juvenil provea opciones para el equipo adulto, que aún está en busca de entrenador.
El Preolímpico presenta desafíos particulares, ya que no es una fecha FIFA y, por lo tanto, no todos los equipos están obligados a liberar a sus jugadores. A pesar de estas dificultades, Chile ha logrado asegurar la participación de figuras clave como Vicente Reyes, Luciano Arriagada y Lautaro Pastrán, más una sólida base local.
Los clubes locales han sido fundamentales en la conformación de la selección, con Colo Colo aportando cinco jugadores, incluido Leandro Hernández, quien se unió recientemente como reemplazo. Universidad de Chile también ha contribuido significativamente, enviando a cuatro futbolistas al torneo.
El torneo empieza para Chile este domingo 21, enfrentando a Perú, duelo clave para ser protagonistas en el grupo B. Los dos mejores equipos de cada grupo avanzarán a un cuadrangular final, del cual saldrán los dos clasificados para París 2024.
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