Liga Chilena

Claudio Bravo había elegido la ironía, pero Rafael Olarra se puso más violento

El arquero de la selección chilena está en medio de la polémica.  

Por Santiago Rojas

El arquero de la selección chilena está en medio de la polémica.  

La polémica entre Claudio Bravo y Rafael Olarra sigue generando eco en el ambiente futbolístico y fuera de él. Lo que comenzó con una crítica de Olarra hacia Bravo por su ausencia en los amistosos de la Selección Chilena previo al inicio de las Clasificatorias, ha desencadenado una serie de declaraciones cruzadas que han ido escalando en intensidad.

Todo empezó con las palabras de Olarra acerca de la decisión del técnico Eduardo Berizzo de no convocar a Bravo para la nueva fecha eliminatoria. Olarra comentó: “Tú lo pasas como si fuese sin importancia que se niegue a venir cuando él estime conveniente y no es así, no importan las fechas”. Profundizó su argumento añadiendo que “negarse es complicado, no es cuando tú quieres. La Selección es siempre y eso tiene un valor".

No obstante, la controversia se avivó cuando un tuitero hizo mofa del paso fugaz de Olarra por Europa, señalando los escasos 355 minutos que jugó, comentario al que Bravo respondió con sarcasmo: “como ir de Santiago a Concepción en auto”. Esta ironía no fue bien recibida por Olarra, quien refutó la broma señalando: “Me da pena sí lo de Claudio, eso de contarme los minutos, que hay que tener minutos para opinar. El fútbol es para todos".

Pero el punto álgido llegó cuando Bravo, en una entrevista en TVN, explicó su intervención en la disputa argumentando que había una falta de gratitud por parte de Olarra: “Si hubiese sido otra persona, lo dejo pasar. Pero cuando le abres la puerta de tu casa a alguien, las puertas de tu club, lo llevas al estadio para que pueda disfrutar del fútbol. Creo que tiene que existir cierto grado de agradecimiento”.

Rafael Olarra deja a Claudio Bravo de mentiroso

Ante tal declaración, Olarra, ahora comentarista en ESPN, respondió de forma tajante: “Hay cosas que no pasaron. Y quiero ser claro: jamás fui a la casa de Claudio Bravo. Nunca. No estuve en su casa”, defendiéndose de las generalizadas críticas que ha recibido en las últimas horas de parte de los hinchas del fútbol nacional. 

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