Por Santiago Rojas
Colo Colo arrancó con fuerza en su visita a Audax Italiano, marcando rápido por intermedio de Erick Wiemberg y generando claras ocasiones para aumentar la ventaja. Sin embargo, el desarrollo del encuentro en el Bicentenario La Florida tomó un rumbo diferente tras la expulsión de Bruno Gutiérrez.
A los 17 minutos, el defensa albo recibió la tarjeta roja directa por un planchazo, decisión que el juez Héctor Jona tomó sin vacilación. Esta situación obligó a Gustavo Quinteros a mover la banca en el mejor momento de su equipo.
Hasta el momento de la expulsión, Colo Colo había dominado las acciones y estaba cerca de ampliar su ventaja. Tanto Maximiliano Falcón como Leandro Benegas desperdiciaron oportunidades claras frente al arco, lo que les pudo dar más tranquilidad antes de que todo se les complicara, porque lo que pueda ocurrir ahora es una incógnita.
La superioridad de los albos en el primer tiempo ahora se ve cuestionada con la salida de Gutiérrez, sin embargo, el entrenador boliviano no ha tomado una decisión rápida. En un principio había optado por apurar el ingreso de Óscar Opazo, pero finalmente se arrepintió, no sin antes retar al jugador.
El partido parecía complicárseles a los albos a los 17 minutos, sin embargo, Gustavo Quinteros mantuvo la calma y no optó por la sustitución rápida, como se pensó. Ha optado por hacer jugar a Marcos Bolados como marcador derecho, para aprovechar que el equipo visitante está siendo muy superior a los de Francisco Arrué.
Cuando Óscar Opazo se alistaba para ingresar, Gustavo Quinteros le gritó diciéndole, “calentá”, y luego, con un improperio típico argentino, le recalcó, “no hagas boludeces”. Óscar Opazo está con problemas físicos en las últimas semanas, por lo que un ingreso frío podría haber sido muy peligroso, de ahí el reto del DT.
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