Por Víctor Martínez
La nueva versión del clásico universitario tiene con mucha expectativa a los hinchas de ambos clubes y al medio futbolístico en general. El buen presente de Universidad de Chile, que lo tiene en el segundo lugar de la tabla de posiciones, una defensa sólida que lo ubica como la segunda menos batida del campeonato, contrasta con el discreto momento de Universidad Católica que viene en franca caída futbolística y en su posición en el torneo.
La mala relación del plantel con el director técnico, los problemas del estratega con José María Buljubasich, la temprana eliminación de la Copa Sudamericana, la acumulación de partidos sin victorias y los múltiples problemas físicos del plantel presentan un complicado panorama en las vísperas de un nuevo clásico universitario.
Enumerando las mermas físicas de esta semana podemos enumerar el siguiente listado: Gary Kagelmacher tiene un desgarro, Matías Dituro tiene una lesión en un dedo, Gonzalo Tapia registra una contractura, Alexander Aravena sufre molestias musculares y Alfonso Parot está aquejado por un fractura en un dedo de un pié. La gran mayoría de ellos titulares indiscutibles.
No obstante, Alfonso Parot, quien puede jugar como lateral izquierdo y como central por ese costado, tanto en línea de cuatro como en línea de tres defensores, puede dar una grata sorpresa para Ariel Holan y para los seguidores de elenco de la precordillera. Una pequeña tregua en este sombrío panorama.
El jugador será intervenido con una infiltración para poder aplacar el dolor y así ser de la partida el próximo domingo en el Bío Bío. Matías Dituro, a su vez, está entrenando con una férula en uno de sus dedos, y al igual que Parot, será esperado hasta último momento. Una lesión complicada considerando su puesto de arquero. A la Católica no le sobra nada.
23/12/2024
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