Por Santiago Rojas
Universidad de Chile entró al campo del Francisco Sánchez Rumoroso sabiendo que necesita ganar para no quedar atrás en la cerrada lucha por el liderato, y además, de sumar los tres puntos, tiene la posibilidad de dormir como puntera o quedar con la primera opción para llegar al liderato antes del receso de mitad de año.
Los azules salieron a enfrentar a Coquimbo Unido con una formación inesperadamente ofensiva. Israel Poblete, Darío Osorio y Lucas Assadi poblaron el mediocampo, mientras que Nicolás Guerra y Cristian Palacios fueron la dupla ofensiva, aunte la ausencia de Leandro Fernández por suspensión y de Federico Mateos por lesión.
Los azules, si bien no tuvieron el control del balón en gran parte del primer tiempo, sí consiguieron ser profundos gracias a la alianza entre Lucas Assadi y Darío Osorio, que demostraron, aunque a cuentagotas, que jugando juntos pueden ser un arma de desequilibrio que Universidad de Chile aún no ha explotado de la mejor forma.
El equipo de Mauricio Pellegrino se puso en ventaja a los 8’ con un gol de Cristian Palacios, pero los piratas igualaron rápidamente tras un error defensivo entre Cristóbal Campos y Juan Pablo Gómez, quien no protegió de buena forma el balón y se dejó empujar por el coquimbano. Después el mismo Juan Pablo Gómez falló un gol abajo del arco, lo que causó la ira definitiva de sus hinchas.
Los hinchas apuntaron al alto sueldo del lateral derecho y al poco aporte que ha significado en estas trece fechas. A los azules les costaba hilvanar jugada y la que armaron Assadi y Osorio merecía terminar en gol, pero Juan Pablo Gómez la falló increíblemente. Si no fuera por él, los universitarios perfectamente estarían ganando 2 a 1.
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