Gustavo Quinteros insistió en pagar 50 millones, lo fichó y ahora no juega

Colo Colo tuvo dos muy malos primeros meses del año en lo futbolístico. La escuadra que venía de ser campeón de Chile dominando el torneo de principio a fin comenzó a tener una temporada 2023 llena de sorpresivas derrotas, partiendo por la final de la Supercopa ante Magallanes, que recién venía ascendiendo de la Primera B.

No solo fue eso, ya que en las semanas siguientes los colocolinos perdieron de local con Coquimbo Unido, fueron goleador por O’Higgins en un histórico 5 a 1 y cayeron inapelablemente ante Cobresal en El Salvador. Gustavo Quinteros, luego de todas estas derrotas, tomó cartas en el asunto y acusó a los refuerzos por los malos extranjeros.  

El entrenador, Gustavo Quinteros, ha sido claro en señalar que los malos resultados de un inicio se debían principalmente a la lenta adaptación de los refuerzos, y ahora, que el equipo andaba bien, el director técnico volvió a apuntarlos, diciendo que para que el equipo dé un poco más, necesita que los nuevos hagan lo suyo.

Con las salidas de Juan Martín Lucero, Gabriel Costa y Gabriel Suazo , el adiestrador albo, Gustavo Quinteros, les exigió a los dirigentes correr por las opciones que él había visto en el mercado. Uno de los nombres que más atrajo era el de Matías Moya, joven volante creativo de Ñublense que había nacido en Argentina, pero también tenía nacionalidad chilena, lo que lo convertía en un candidato idóneo.

Ahora lo tiene y no juega

Gustavo Quinteros presionó para su fichaje al punto de dar por aprobado un sueldo de casi 50 millones de pesos que los dirigentes no estaban dispuestos a pagar. Finalmente, el volante arribó por cerca de 22 millones de pesos al mes, sin embargo, ya en los albos, prácticamente no ha jugado. Apenas tiene 4 partidos en el primer equipo, con dos titularidades que no supo aprovechar.