Por Santiago Rojas
Universidad de Chile y Cobresal están brindando un encuentro de muy poco fútbol en un Estadio Santa Laura vacío, ya que los azules están cumpliendo el primer partido de los cuatro que deberán jugar sin público producto de la sanción dictaminada por el Tribunal de Disciplina luego de los incidentes protagonizados en el clásico universitario.
El equipo de Mauricio Pellegrino finalmente salió con un 4-4-2 al terreno de juego, con dos volantes externos encargados de crear fútbol: Israel Poblete y Darío Osorio, y dos delanteros sueltos, Nicolás Guerra y Cristian Palacios. No han podido juntarse, es más, Cobresal es el equipo que principalmente dominó las acciones en el primer tiempo.
Universidad de Chile no pudo contar con Leandro Fernández ni Lucas Assadi, los dos jugadores que venían siendo más desequilibrantes en estos primeros meses de torneo. El primero se perdió el duelo por un fuerte estado gripal, que se suma a su ausencia en la fecha anterior, ante Coquimbo Unido, donde también se necesitó su presencia.
Darío Osorio tuvo la oportunidad de ser titular por segunda vez y en un partido especial, ya que estaría siendo seguido muy de cerca por un emisario del Milan, que estaría presente en el Santa Laura. Quizás este antecedentes es el que tiene al futbolista muy nervioso, cayendo en errores y situaciones que normalmente no protagoniza.
El talentoso jugador no pudo realizar ninguna acción ofensiva en el primer tiempo, pero sí dos jugadas que perfectamente le pudieron provocar la cartulina roja. Primero golpeó con un codazo a Pacheco y unos minutos después, agredió con un planchazo a Alejandro Camargo. En el segundo tiempo sumó un manotazo a Sepúlveda lo que le provocó la cartulina roja. Lamentable actuación.
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