Por Santiago Rojas
Un reñido encuentro es el que están disputando Universidad de Chile y Ñublense en el Nelson Oyarzún de Chillán. Los locales han sido superiores a los capitalinos en toda la primera media hora, sin embargo, principalmente en las llegadas al área, donde los chillanejos tendrían mucho más clara la forma de encontrar profundidad.
Con el constante empuje de Jovanny Campusamo y Bernardo Cerezo por las bandas, los dirigidos por Jaime García se instalaban en el campo de Universidad de Chile, que buscaba jugar directo para Nicolás Guerra y Cristian Palacios, pero nuevamente la dupla de ataque se ha mostrado totalmente desconectada entre sí y con el equipo.
La ausencia de Leandro Fernández se ha notado mucho, lo mismo que la de Lucas Assadi. Es el tercer partido consecutivo que se pierde el delantero argentino, ex Independiente, y el equipo azul ha demostrado que es dependiente del desequilibrio individual del trasandino. Mauricio Pellegrino no ha encontrado reemplazo desde lo colectivo.
El entrenador de Universidad de Chile ha tenido que seguir el partido desde una de las casetas, producto de la expulsión que sufrió en la fecha pasada ante Cobresal, donde habría increpado fuertemente al cuarto árbitro y al juez del partido, por lo que está cumpliendo su fecha de castigo. Desde lo alto vio como Ñublense armó una gran jugada por izquierda para el 1 a 0.
Con desazón y fastidio reaccionó Mauricio Pellegrino al gol de Ñublense, que se armó por la derecha de la defenza azul. Cuando Juan Pablo Gómez no siguió debidamente la marca de Jovanny Campusano, el entrenador hizo un gesto como diciendo que justamente lo que habían entrenado era que no perdiera su marca. Parece que ya se le acabaría la paciencia con el defensor derecho.
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