Lo tuvieron que controlar, Gustavo Quinteros lo siguió gritando en camarines

Colo Colo llegó a enfrentar a Monagas con la obligación de ganar, y por la ansiedad que mostraron los jugadores y el nerviosismo de Gustavo Quinteros, se notó esa presión desde el primer minuto. El cuadro nacional intentó dominar territorialmente a los locales, pero no encontraron la forma para manejar el balón y hacerlo durar.  

Quizás por instrucción o por nerviosismo, pero los albos apenas tenían el balón buscaban jugar hacia adelante, pero sin encontrar la coordinación deseada para transformar sus avances en jugadas de peligro. Las mejores opciones de los nacionales llegaron desde el balón parado, pero la suerte no estuvo de su lado para convertir.  

Gustavo Quinteros siguió el encuentro con mucha actividad desde el borde de juego. El entrenador boliviano, quen según algunas informaciones pondría su cargo a disposición en caso de una derrota, trató de estar pendiente de cada jugada, al punto de que no le perdonó ningún error a uno de sus futbolistas, hasta el punto de seguir en el vestuario.

El entrenador de Colo Colo no tuvo paciencia y prácticamente lo criticó desde el minuto uno a Bruno Gutiérrez, quien tuvo la mala fortuna de correr todo el primer tiempo por la banda donde estaba el adiestrador albo. Finalmente, Gustavo Quinteros se habría molestado de sobremanera por una reacción del jugador.

Lo siguió gritando en el camarín

Gustavo Quinteros habría llegado a tal punto en la molestia con Bruno Gutiérrez, y particularmente con su reacción, que lo habría seguido gritando hasta en camarines, donde integrantes del cuerpo técnico habría tenido que intervenir para que la situación no fuera captada por los otros medios que ya se acercaban a los pasillos.