Por Santiago Rojas
Desde que comenzaron a asomar los jugadores históricos de la selección chilena, primero en el Mundial de Holanda 2005 y luego en el de Canadá 2007, todas las esperanzas estaban cifradas en ellos para cambiar prácticamente 100 años de historias de derrotas o de quedar al borde de conseguir títulos.
Con la llegada de Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli, las esperanzas de la fanaticada nacional se comenzaron a cumplir, hasta clasificar a 2 mundiales consecutivos, ser admirados por la prensa internacional y lograr consolidar todo este avance con 2 títulos de Copa América consecutivos, un hecho que ahora se mira a lo lejos.
Fue tanta la expectativa que dejaron estos jugadores, que las generaciones que comenzaron a salir después de ellos cargaron con un peso que mayormente no supieron soportar. Ese es el caso de Bryan Cortés, volante que ahora tiene 31 años, dejó el fútbol profesional y espera despedirse del medio con una insólita actuación por Copa Chile.
Bryan Cortés debutó en Cobreloa en 2009 con apenas 18 años, por su juego y por ser formado en el elenco calameño, fue comparado por Charles Aránguiz, quien ya comenzaba a despuntar en Colo Colo y luego Universidad de Chile. Cortés siguió el mismo camino que Charles, llegó a los azules, donde incluso fue campeón en 2014.
El volante reconoció años después que no estaba preparado para la presión que le pusieron encima. Después de jugar en la U, comenzó a deambular por equipos de menor categoría, hasta jugar apenas 5 partidos en Recoleta en 2022. Ningún equipo quiso ficharlo este año, por lo que aceptó jugar por el equipo amateur Eléctricos Refinería de Calama, que enfrentará a Antofagasta por la zona norte de la Copa Chile.
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