Por Santiago Rojas
La exclusión de Chile como anfitrión del Mundial 2030 ha generado una serie de reacciones en el mundo del fútbol. Mientras Sudamérica se prepara para albergar el torneo que conmemorará el Centenario de la Copa del Mundo, en Chile hay desconcierto y preguntas sin respuesta clara.
Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL, brindó un poco de claridad al respecto. Si bien confirmó que las sedes serán Uruguay, Argentina y Paraguay, también sorprendió al mencionar que la decisión de marginar a Chile no fue de parte la Confederación Sudamericana, con la que se había venido trabajando, sino que la FIFA tuvo un papel determinante en ello.
Desde la Federación de Fútbol de Chile, la noticia impactó de lleno. Se tenía la esperanza de ser parte integral de la organización, considerando la relevancia que se le había dado a Chile en las etapas iniciales de la candidatura conjunta. De hecho, se tenía programada una reunión clave con representantes de todos los países candidatos en La Moneda, en la que el Presidente Gabriel Boric iba a estar presente.
El golpe es aún más duro para la administración de Pablo Milad, quien ha sido sorprendido por la decisión comunicada primero, a través de las redes sociales por Domínguez, y luego en una conferencia conjunta con los países organizadores. "Chile en esta oportunidad quedó fuera, lo que no significa que vayamos a trabajar para que Chile esté o le encontremos algo de esta talla también".
"Esta es una decisión que la toma FIFA, no nosotros. Nosotros podemos proponer y ellos son los que determinan cómo y qué", terminó diciendo el máximo timonel del fútbol sudamericano, en unas palabras que así y todo no caerán nada de bien en Quilín, donde daban por hecho que tendrían una posición más protagonista.
22/12/2024
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