Se formó en Colo Colo, perdió contra la fiesta, ahora va al estadio como hincha

Uno de los principales enemigos de los jugadores que llegan tempranamente a destacar en el fútbol profesional “son las luces, que te encandilan”, comentó hace un tiempo el recordado futbolista argentino, Oscar Fabbiani, quien apareció en Palestino y luego tuvo pasos hasta por River Plate y Rosario Central.  

El jugador sabe que su carrera pudo haber sido mucho más exitosa si dejaba de lado las fiestas y el alcohol. Así como el argentino, sobrino del otrora histórico goleador del mismo nombre, hay miles de jugadores que mostraban un gran talento tempranamente, pero que lo terminaron desaprovechando.

En Chile, uno de los casos que se recuerda con mayor nitidez en el último tiempo, es el de Sebastián Toro. Al que se le sumó también la expectativa de ser comparado con Arturo Vidal, quien ya brillaba en el fútbol alemán, mientras el defensor hacía sus primeras apariciones en el equipo estelar de Colo Colo.

El jugador comenzó a tener las primeras historias de indisciplina, que primero le terminaron haciendo perder la titularidad, y luego obligándolo a salir de Colo Colo. Nunca volvió a ser el mismo tras varios intentos de regresar al cuadro albo y se terminó retirando a los 31 años.  

Sigue siendo fanático de Colo Colo

El jugador, que vive en Colina, donde armó una constructora, cada tanto va a apoyar a Colo Colo al Estadio Monumental. Se le vio en la despedida de Esteban Paredes, pero siempre en sus redes sociales aparece apoyando al equipo de sus amores, donde se pensaba que iba a ser el capitán por varios años. Hoy es un hincha más.