Por Santiago Rojas
Muy disputado, aunque mal jugado, fue el encuentro que protagonizaron Colo Colo y Universidad Católica en la final ida de la zona centro-norte de la Copa Chile. El partido tuvo que jugarse sin público, porque correspondía al último de los cinco partidos de castigos de la UC.
En el primer tiempo, albos y cruzados casi no tuvieron opciones de gol. Lo que más atención llamó es que se golpearon más de la cuenta, aunque sin pasar a mayores. Colo Colo intentó más en la primera fracción, pero sin llegar con orden al arco defendido de mala forma por el arquero Nicolás Peranic.
En la segunda fracción, el arquero fue protagonista con el excesivo nerviosismo que mostró casi en cada una de las jugadas. La más evidente fue cuando a los 64 minutos se dejó robar un balón y le cometió un clarísimo penal a Carlos Palacios, que el árbitro Francisco Gilabert no quiso cobrar.
La jugada fue tan evidente que hasta sus compañeros miraron al árbitro sorprendidos por no cobrarlo. Como se puede ver en la imagen, el arquero se duerme y le termina cometiendo un penal clarísimo al volante de Colo Colo, que, además del lanzamiento desde los 12 pasos, perfectamente pudo ser tarjeta roja.
El cuadro popular reclamaría oficialmente ante la ANFP por el penal que no dio Francisco Gilabert y que les impidió abrir la cuenta a los 65 minutos. Mientras que en Universidad Católica cargaron contra Nicolás Peranic, que desde la partida de Dituro, ha demostrado no estar a la altura de lo que exige el equipo.
22/12/2024
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