Por Santiago Rojas
Una verdadera debacle fue lo que vivió Argentina en el arranque de la jornada de martes en la Copa del Mundo. La derrota por 2 a 1 ante Arabia Saudita deja con un pie afuera al cuadro trasandino y los recuerdos del 2002 volvieron abruptamente. Uno de los principales sindicados como responsable de la derrota argentina, es Emiliano Martínez, portero de muy baja actuación.
Y es que la estadística no miente. Pese a las escasas oportunidades del cuadro saudí, el elenco árabe se las arregló para marcar en dos ocasiones. Pero lo que más refleja el trámite del partido, es que Arabia Saudita llegó solo en las dos ocasiones que se convirtieron en gol. Todos los otros remates o terminaron a metros del arco o fueron centros inofensivos.
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Es decir, que de dos remates directos al pórtico, Martínez no atajó ninguno. El portero argentino se llevó varias críticas por no responder en las escasas llegadas saudíes. Eso sí, el meta del Aston Villa poco pudo hacer en la segunda anotación, en el golazo que clavó al ángulo el ‘10’ de Arabia Saudita, Salem Aldawsari.
Por el otro lado, el meta del país de Medio Oriente, Mohammed Alowais, fue una de las figuras del partido. Con cinco atajadas claves, el portero asiático cerró su arco y se hizo invencible en el tramo final del partido, donde contuvo el tiro de Nicolás Tagliafico y un cabezazo de Julián Álvarez.
Otra de las críticas fue la inclusión de Cristián Romero como titular. El defensor del Tottenham llegó con molestias físicas a Qatar y pese a eso, su entrenador decidió incluirlo en la titularidad. En el primer gol, el ex Defensa y Justicia fue superado fácilmente por la delantera de Arabia Saudita.
22/12/2024
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