Por Santiago Rojas
Desde que la generación dorada comenzó a dar sus primeras muestras de bajón en su rendimiento, la selección chilena abrió sus antenas de captación intentando encontrar en el mundo jugadores que pudieran potenciar el equipo sin haber pasado por el fútbol chileno, fue así como fueron apareciendo opciones de potenciales convocados.
El exitoso caso de Ben Brereton, que de ser un desconocido para el medio futbolístico nacional se ha transformado en un referente del equipo que buscará clasificar a la Copa del Mundo 2026, es solo uno de los tantos casos que intentó la selección nacional en medio de su crisis futbolística. Ahora también está siendo considerado Matías Catalán.
El lateral derecho argentino nacionalizado chileno ya ha tenido algunas nominaciones y podría ser parte del equipo que comenzará las clasificatorias en septiembre próximo ante Uruguay en el Centenario, un debut difícil que se completará recibiendo a Colombia en el estadio Monumental, en partidos que podrían definir el futuro de Eduardo Berizzo.
El entrenador argentino, además de Ben y Catalán, también ha probado al joven lateral de origen marroquí, Nayel Mehssatou, quien incluso ha visto algunas titularidades en duelos amistosos. Sin embargo, también hay casos que no funcionaron, como es el del atacante estadounidense Robbie Robinson, que tras unos entrenamientos en Chile se arrepintió y volvió a su país.
El atacante no se sintió cómodo en nuestro país y decidió volver a su equipo, el Inter de Miami, donde protagonizó una feroz pelea en un partido de la US Cup. Luego sufrió una grave lesión que lo ha tenido sin jugar prácticamente un año. Desde abandonar a la roja no ha vuelto a ser el mismo, hoy solo sueña con volver a jugar unos minutos.
23/12/2024
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