El equipo de Brasil que quiere sumar más de 3 chilenos para el 2025

El Gremio de Porto Alegre, club donde milita el joven talento chileno Alexander Aravena, se encuentra en pleno proceso de reconstrucción para la próxima temporada. Luego de una campaña irregular, la directiva tricolor busca reforzar el plantel con jugadores de experiencia y proyección, y en ese sentido, los ojos están puestos en el fútbol chileno.

Lucas Cepeda y Paulo Díaz: dos opciones para reforzar la defensa

Según información proveniente de Brasil, el Gremio estaría interesado en sumar a dos futbolistas de la Selección Chilena a su plantilla. El primero de ellos es Lucas Cepeda, delantero de Colo Colo que ha mostrado un gran potencial en el fútbol nacional. Su capacidad goleadora y su habilidad para desmarcarse lo convierten en un jugador muy atractivo para cualquier equipo.

Por otro lado, el defensor central Paulo Díaz también estaría en la mira del club brasileño. El jugador de River Plate ha perdido protagonismo en el equipo argentino y estaría buscando nuevos horizontes. Su experiencia y liderazgo serían un gran aporte para el Gremio.

Un mercado de pases agitado en Porto Alegre

La llegada de ambos jugadores chilenos al Gremio podría generar una gran expectativa entre los hinchas. La presencia de Aravena, Cepeda y Díaz en el mismo equipo sería un aliciente para los seguidores del tricolor, que sueñan con volver a los primeros planos del fútbol brasileño.

Sin embargo, las negociaciones no serán fáciles. Para hacerse con los servicios de Paulo Díaz, el Gremio deberá desembolsar una cifra cercana a los 8 millones de dólares. En el caso de Lucas Cepeda, el valor de su fichaje aún no se ha determinado, pero se espera que Colo Colo exija una cifra importante por su joven promesa.

Un futuro prometedor para Alexander Aravena

La posible llegada de Cepeda y Díaz sería una gran noticia para Alexander Aravena. Contar con compañeros de selección en un nuevo país facilitaría su adaptación y le permitiría sentirse más cómodo en su nuevo entorno. Además, la competencia interna sería un estímulo para que el joven delantero siga creciendo y mejorando su rendimiento.