El verdadero culpable del mal momento de La Roja, no es Ricardo Gareca

Pablo Milad es el verdadero culpable de lo malo que le pasa a La Roja, teniendo una mala gestión hasta el momento. Desde que tomó el mando, hay una crisis económica en la ANFP que no se soluciona. Sumándose a que ni en el campeonato ha tenido un buen desempeño, por lo que no es todo culpa de Ricardo Gareca.

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Una gestión que deja mucho que desear

La gestión de Pablo Milad al mando de la ANFP ha estado marcada por una serie de errores que han afectado tanto a la selección chilena como al fútbol nacional en general. Entre los principales errores se encuentran:

• Crisis económica:
  
  La ANFP arrastra una deuda millonaria que ha afectado el funcionamiento de la selección chilena y el desarrollo del fútbol nacional. Milad no ha logrado encontrar soluciones efectivas para este problema.

• Falta de proyecto deportivo:
  
  La selección chilena no ha logrado encontrar un estilo de juego definido, y los resultados obtenidos hasta el momento no han sido los esperados. La falta de un proyecto a largo plazo genera dudas sobre el futuro de La Roja.

• Irregularidad en los resultados:
  
  La selección chilena ha mostrado una gran irregularidad en los resultados. El equipo ha alternado buenos partidos con actuaciones decepcionantes, lo que ha generado frustración en la afición. La falta de regularidad es un reflejo de la falta de un proyecto deportivo sólido y de una gestión eficiente.

• Mundial 2030:
  
  La exclusión que se hizo a Chile para la organización del Mundial 2030, siendo que nuestro país fue uno de los impulsores para juntarse con Uruguay, Paraguay y Argentina para estos fines.

• Manejo financiero:
  
  El manejo financiero de la ANFP, una caja de Pandora La gestión financiera bajo Milad ha sido cuestionada repetidamente. Las pérdidas económicas, junto con las demandas judiciales que enfrenta la ANFP, plantean serias dudas sobre su capacidad para administrar los recursos del fútbol chileno.

• Manejo de crisis:
  
  El manejo de crisis, como la supercopa suspendida, demuestra falta de liderazgo y control.

• Relación con representantes:
  
  Sus cuestionables vínculos con el poderoso representante Fernando Felicevich, ha sido algo que ha generado controversia.

• Despidos y contratación:
  
  Despidos como el de Francis Cagigao, y la forma en que se realizaron, dejan mucho que desear.

• Relación con el Sifup:
  
  La marginación en las negociaciones entre el Sifup y la ANFP para destrabar el paro de futbolistas.

Estos errores han generado una gran frustración en la afición chilena, que exige un cambio en la gestión de la ANFP.

Una gestión que tiene repercusiones

La gestión de Pablo Milad al mando de la ANFP ha sido deficiente, y esto se refleja en el bajo rendimiento de la selección chilena. La falta de liderazgo y la inestabilidad en la ANFP se transmiten al equipo, afectando su rendimiento en el campo. La necesidad de un proyecto sólido y una gestión eficiente se hacen evidentes ante la falta de resultados y la cercanía del final de las Eliminatorias Sudamericanas. La ilusión de la afición chilena se desvanece ante la incertidumbre sobre el futuro de La Roja. Pablo Milad se enfrenta al desafío de asumir la responsabilidad de su gestión y buscar soluciones que beneficien al fútbol chileno en su conjunto.

Una solución que no ayudaría en nada

La raíz del problema persiste con Milad, la solución exige una reestructuración completa, donde la continuidad de Pablo Milad al mando de la ANFP representa un obstáculo para el desarrollo del fútbol chileno y el rendimiento de la selección, donde la necesidad de una gestión transparente y eficiente se hace evidente ante la crisis económica y la falta de un proyecto deportivo sólido.

La salida de Ricardo Gareca no solucionaría los problemas de la selección chilena mientras Pablo Milad siga al mando de la ANFP. La continuidad de Milad representa un obstáculo para el desarrollo del fútbol chileno y el rendimiento de la selección. La necesidad de una gestión transparente y eficiente se hace evidente ante la crisis económica y la falta de un proyecto deportivo sólido. La ilusión de la afición chilena se desvanece ante la incertidumbre sobre el futuro de "La Roja". La exigencia de un cambio profundo en la ANFP se convierte en un clamor popular para garantizar el éxito del fútbol chileno en el futuro.