Iván Zamorano es uno de los futbolistas más importantes de la historia de Chile. A lo largo de su carrera, destacó como delantero por su capacidad goleadora, liderazgo y valentía en la cancha, logrando éxitos tanto a nivel nacional como internacional. A lo largo de su carrera, jugó en grandes clubes como Real Madrid, Inter de Milán y Club América, y fue capitán de la selección chilena, dejando una marca imborrable en el fútbol mundial.
El paso de Zamorano por el Real Madrid lo convirtió en una de las estrellas más brillantes del fútbol europeo, destacándose por su rendimiento y capacidad de anotación, lo que le permitió ganar el codiciado título de Pichichi. Luego de su exitoso paso por España, el delantero chileno se trasladó a Italia para unirse al Inter de Milán, donde continuó su carrera como goleador. Al llegar a los nerazzurri, recuperó su emblemático número 9, que había sido su insignia en su paso por Madrid. Durante su primera temporada en Italia, anotó 13 goles, consolidándose como uno de los mejores jugadores del equipo.
Sin embargo, el segundo año de Zamorano en Milán estuvo marcado por la llegada de un nuevo gran competidor: Ronaldo Nazário, un fenómeno brasileño que había dejado su huella en el Barcelona. Ante este desafío, surgió una de las historias más recordadas del fútbol internacional: Zamorano decidió no ceder su camiseta 9, un gesto de orgullo que lo caracterizaba.
A pesar de los rumores que indicaban que Zamorano habría cedido el número a Ronaldo, el delantero chileno solicitó mantener el número 9 durante al menos un año más. Ante esta petición, el presidente del Inter de Milán, Massimo Moratti, propuso que Ronaldo usara el número 10 durante esa primera temporada en lugar del 9. La historia, sin embargo, no terminó ahí, ya que Zamorano ideó una solución única para seguir usando su número.
Ante la imposibilidad de usar solo el número 9, Zamorano ideó una solución creativa que se convirtió en un símbolo de su ingenio. “Empecé a pensar, ¿qué puedo hacer para no perder la nueve? Y ahí salí con que iba a juntar dos números y me quedé con el 18. Fui a la oficina del presidente a decirle qué posibilidad había de que yo le pudiera poner un signo ‘+’ a la camiseta”, relató el exdelantero en una entrevista con TyC Sports.
El Inter solicitó permiso a la Federación Italiana y, así, Zamorano pudo usar su número 1+8, una cifra que quedaría grabada en la memoria de los aficionados del club y que marcaría una época en la historia del fútbol.
06/01/2025
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