Tuvo que aprender a caminar a los 12 años y logró convertirse en leyenda de La Roja

Elías Figueroa, una leyenda del fútbol chileno y sudamericano, no solo destacó por su talento en el campo de juego, sino también por su espíritu de superación. Su historia de vida está marcada por la lucha contra la adversidad, especialmente durante su infancia y adolescencia.

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Un talento precoz Elías Figueroa

Desde temprana edad, Elías Figueroa mostró su pasión por el fútbol y su habilidad para el deporte. Sin embargo, su camino no fue fácil. A los 11 años, fue diagnosticado con poliomielitis, una enfermedad que lo mantuvo postrado en cama durante un año entero.

La lucha contra la enfermedad que lo dejó sin caminar

La poliomielitis puso a prueba la fortaleza de Elías Figueroa. A los 12 años, tuvo que volver a aprender a caminar, utilizando muletas y con la ayuda de sus hermanos. Este proceso de recuperación fue un desafío enorme, pero Elías demostró una determinación inquebrantable.

El regreso al fútbol después de no poder caminar

A pesar de las dificultades, Elías Figueroa no se rindió. A los 13 años, sorprendió a todos al regresar a su equipo de barrio en Alto Florida. En esta etapa, pudo pulir su talento y demostrar su capacidad para superar obstáculos.

A los 14 años, Elías Figueroa fichó por el Deportivo Liceo de la misma ciudad, dando inicio a una carrera que lo llevaría a convertirse en uno de los mejores defensores de la historia del fútbol.

La figura de leyenda de Elías Figueroa

Elías Figueroa es considerado uno de los mejores futbolistas chilenos de todos los tiempos. Su elegancia, su capacidad para anticiparse a las jugadas y su liderazgo lo convirtieron en un referente en cada equipo en el que jugó.