Por Santiago Rojas
En el ambiente eléctrico del Stade Vélodrome de Marsella, se dio inicio al esperado encuentro entre la selección chilena y Francia. La Roja visita a los vicecampeones del mundo después de la gran victoria en el inicio del proceso liderado por Ricardo Gareca.
No obstante, en los primeros minutos, más allá del juego, ha llamado la atención el hecho de que, a pesar de ser la estrella local y una de las figuras más destacadas del fútbol mundial, Kylian Mbappé no recibió el cariño esperado por parte de los aficionados marselleses.
En contraste, Alexis Sánchez, quien retornaba a una ciudad donde dejó huella durante su etapa en el fútbol europeo, fue recibido con mayores muestras de afecto, evidenciando la especial conexión que mantiene con los seguidores del Olympique de Marsella.
El partido comenzó con un ritmo intenso, donde ambos equipos buscaron tomar el control desde los primeros minutos. La Roja, consciente de la importancia de este amistoso preparatorio para la próxima Copa América, se mostró ambiciosa y dispuesta a desafiar a uno de los equipos más poderosos del mundo. Francia, por su parte, llegaba con la intención de redimirse tras su reciente derrota ante Alemania, presentando una formación que destacaba por incluir a su joya, Mbappé.
Por el lado de Francia, a Mbappé se le ha visto más libre que en el duelo ante Alemania, sin embargo, los chilenos no le han perdido pisada, incluso cuando llega a zona de mediocampo.
La selección chilena, apoyada por el cariño inesperado hacia Sánchez, busca sorprender a una Francia que, a pesar de su estatus de favorita, no consigue desplegar su máximo potencial ante un rival bien organizado y motivado.
22/12/2024
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