Liga Chilena

Así juega el segundo refuerzo de la Universidad de Chile

El club azul lidia con un escenario financiero complicado que afecta la conformación de su plantel para el 2025.

Por Sebastián Hernadez

Foto: redes de Gonzalo Montes.

Universidad de Chile atraviesa un momento crítico en su gestión económica, derivado de la investigación de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) contra Sartor. Este proceso ha impactado directamente en Azul Azul, concesionaria que administra al club, y particularmente en su presidente, Michael Clark, cuyo futuro al frente de la entidad parece estar definido.

Esta situación afecta las decisiones deportivas de cara al mercado de fichajes. La U ya anunció que no contará con grandes presupuestos para contratar figuras destacadas, lo que limita sus opciones y los obliga a buscar refuerzos principalmente en el ámbito local.

Refuerzos modestos desde el fútbol nacional

A pesar de las restricciones económicas, la Universidad de Chile ya comenzó a reforzar su plantel. Primero aseguró la llegada de Julián Alfaro, y ahora suma a Gonzalo Montes, mediocampista uruguayo proveniente de Huachipato.

El vínculo entre ambos clubes se ha consolidado en los últimos años, destacando la colaboración en situaciones clave como el caso de los audios de Jorge Almirón y el traspaso de varios jugadores desde Talcahuano al CDA. Gonzalo Montes, quien disputó 24 partidos en la temporada 2024, anotó tres goles y registró una asistencia, será presentado oficialmente tras completar los exámenes médicos esta semana.

Un mercado sin grandes nombres

La directiva azul ha dejado claro que los refuerzos de renombre no serán parte de este período de contrataciones, algo que preocupa a los hinchas del "Romántico Viajero". Sin embargo, el club espera que las incorporaciones locales puedan aportar equilibrio y profundidad al plantel para encarar los desafíos del próximo año.

Perspectivas 2025 y desafíos en el horizonte

El complicado panorama financiero pone en jaque las aspiraciones de Universidad de Chile para competir al más alto nivel en 2025. Sin embargo, la apuesta por jugadores del mercado nacional podría ser clave para mantenerse competitivo en un campeonato que cada vez exige más regularidad y calidad.

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