Por Mateo Garzón
Claudio Aquino fue el único jugador diferente de Colo-Colo y esto lo demostró en el partido frente a Unión San Felipe. Cuando las ideas faltaban y los locales se metieron atrás, el argentino buscó abrir espacios con sus pases. Con esto en mente, se entiende por qué Jorge Almirón lo pidió al inicio del año y que sea intocable en el plantel albo.
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Aquino, pretendido en Brasil y Argentina, fichó por Colo-Colo gracias a la insistencia de Almirón, donde el talento y la visión de juego de Claudio Aquino lo convirtieron en un jugador codiciado por clubes de Brasil y Argentina, quienes intentaron retenerlo en sus ligas.
La figura de Jorge Almirón, con su conocimiento del fútbol sudamericano y su capacidad de persuasión, fue fundamental para convencer a Aquino de unirse al proyecto de Colo-Colo, la ilusión de la afición alba se centra en ver a Aquino brillar en el equipo y liderar el ataque hacia la obtención de títulos en el año del centenario, y donde la llegada de Aquino se consolida como un ejemplo del poder de convicción de Jorge Almirón y su capacidad para atraer jugadores de calidad al equipo.
Aquino se gana un lugar en el once albo, sus asistencias, un arma letal para el Cacique, donde su llegada a Colo-Colo significó un impacto inmediato en el equipo, consolidándose como titular indiscutible gracias a su visión de juego y su capacidad para generar asistencias.
La precisión en sus pases y su habilidad para encontrar espacios libres lo convierten en un jugador clave para el ataque albo, dejando a los delanteros con opciones claras de gol, donde la ilusión de la afición alba se centra en ver a Aquino brillar en el equipo y liderar el ataque hacia la obtención de títulos en el año del centenario, y donde Jorge Almirón se enfrenta al desafío de potenciar aún más el rendimiento de Aquino y convertirlo en un referente del equipo.
La falta de gol no define a Aquino, su rol principal es generar peligro y asistir, donde algunos detractores han cuestionado la poca capacidad goleadora de Claudio Aquino, desconociendo su verdadero rol en el equipo, su principal función es generar peligro y asistir a sus compañeros, convirtiéndose en el principal creador de juego del equipo, donde la ilusión de la afición alba se centra en ver a Aquino brillar en el equipo y liderar el ataque hacia la obtención de títulos en el año del centenario.
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