Por Mateo Garzón
Huachipato es el club con el que la U de Chile tiene una gran relación e incluso hacen negocios por 5000 millones de pesos. Desde la misma liga el club universitario compra jugadores y esta ha sido la tendencia en los últimos años. Incluso, según reveló CNN, ahora están tras los pasos de Gonzalo Montes para la próxima temporada.
La rivalidad deportiva entre Universidad de Chile y Huachipato, si bien existente, no se compara con la estrecha relación de negocios que han mantenido ambos clubes en los últimos años. Una relación que se ha traducido en importantes traspasos de jugadores y, sobre todo, en una inyección económica considerable para el cuadro acerero, superando los 5 mil millones de pesos en total. Esta dinámica ha llevado a algunos a calificar a la U como una suerte de “Santa Claus” para Huachipato, dada la cantidad de dinero invertida en sus jugadores.
Esta particular relación comercial no es nueva. A lo largo de la historia, varios jugadores han vestido ambas camisetas, pero en los últimos tiempos, la frecuencia y, sobre todo, las cifras de las transferencias han aumentado considerablemente. Esto ha generado diversas reacciones entre los hinchas azules, algunos cuestionando la necesidad de invertir sumas tan altas en jugadores provenientes de un rival directo, aunque no clásico, mientras otros valoran la calidad de los futbolistas que han llegado al club.
La relación entre ambos clubes ha generado un flujo constante de dinero desde Santiago hasta Talcahuano. Las transferencias de jugadores como Yeferson Soteldo (si bien llegó proveniente de Huachipato tras un paso por el fútbol venezolano), Ángelo Sagal, Jimmy Martínez, Ronnie Fernández y, más recientemente, Nicolás Guerra, han significado importantes ingresos para el club acerero.
Si bien las cifras exactas de cada traspaso no siempre se hacen públicas, se estima que la U ha desembolsado más de 5 mil millones de pesos en la adquisición de estos jugadores. Esta inversión ha permitido a Huachipato mantener una estabilidad económica y, en algunos casos, reinvertir ese dinero en la formación de nuevos talentos o en la contratación de otros refuerzos.
Esta dinámica de traspasos ha generado un debate entre los hinchas de la U. Algunos consideran que el club ha sido demasiado generoso con Huachipato, pagando sumas elevadas por jugadores que, en algunos casos, no han rendido lo esperado. Argumentan que este dinero podría haberse invertido en otras áreas del club, como la formación de jugadores jóvenes o la contratación de refuerzos en otras posiciones.
Otros, en cambio, defienden la política de contrataciones, argumentando que se ha buscado incorporar jugadores de calidad, con experiencia en el fútbol chileno y que se adaptan al estilo de juego del equipo. Además, señalan que la competencia entre clubes es parte del fútbol y que Huachipato, al igual que cualquier otro club, tiene derecho a negociar sus jugadores al mejor precio posible.
Más allá de las cifras económicas, la relación entre U de Chile y Huachipato parece tener un componente estratégico. Ambos clubes han demostrado tener una buena comunicación y disposición para negociar, lo que ha facilitado las transferencias.
Esta buena relación podría explicarse por diversos factores, como la cercanía geográfica entre ambas ciudades, la existencia de ex jugadores que han vestido ambas camisetas o, simplemente, la coincidencia de intereses deportivos y económicos.
El reciente traspaso de Nicolás Guerra desde Huachipato a la U es un nuevo ejemplo de esta estrecha relación. El delantero, que ya había vestido la camiseta azul en una etapa anterior, regresó al club tras un buen desempeño en el cuadro acerero.
Si bien no se han revelado las cifras oficiales de la transferencia, se estima que la U desembolsó una suma importante para repatriar al jugador. Este movimiento generó diversas reacciones entre los hinchas, algunos cuestionando la necesidad de volver a contratar a un jugador que ya había tenido una etapa en el club, mientras otros valoran su experiencia y su capacidad goleadora.
El futuro de esta relación comercial entre U de Chile y Huachipato es incierto. No se sabe si continuarán produciéndose traspasos con la misma frecuencia y con las mismas cifras. Sin embargo, lo que sí parece claro es que existe una buena relación entre ambos clubes, que va más allá de lo deportivo y que se ha traducido en importantes beneficios económicos para Huachipato. La U, en este contexto, ha actuado en varias ocasiones como un verdadero “Santa Claus”, invirtiendo importantes sumas en jugadores provenientes del cuadro acerero. Habrá que ver si esta dinámica continúa en el futuro o si los caminos de ambos clubes se separan en el mercado de fichajes.
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