El irregular rendimiento con el que Mauricio Pellegrino arribó a la Universidad de Chile

Con la participación de dos sus máximas figuras en el sudamericano Sub 20 de Colombia, Darío Osorio y Lucas Assado, Universidad de Chile y Mauricio Pellegrino han tenido que remar a contra corriente en el estreno del fútbol chileno, cayendo derrotados en su partido inaugural contra Huachipato en el venido a menos Estadio Santa Laura.

Pero el estado de la cancha y la ausencia de estos jugadores no son la única realidad que preocupa al hincha azul respecto del club. Su nuevo entrenador, enésimo entre tantos cambios producto de la crisis que vive el club hace algunos años, llegó con la chapa de ser un entrenador ‘de alto calibre’, situación que si bien refleja su pasado en Europa, no siempre ha sido así en las estadísticas. 

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Puntualmente, Mauricio Pellegrino ha dirigido en ocho equipos, contando la U, siendo su mejor temporada la del 2016, cuando con Independiente de Avellaneda alcanzó un 61.8% de rendimiento, el más alto de su carrera. No obstante, en once años de carrera no ha conquistado ningún título, ni de liga ni de copa, alcanzando también deslucidas campañas en el Leganés y el Southampton, rozando el 30%. 

Las preguntas que surgen son: ¿Hizo bien Universidad de Chile en traer nuevamente un entrenador extranjero? ¿No habían candidatos chilenos, como Jaime García de Ñublense, con los suficientes méritos para retomar un proyecto así? Lo cierto es que, aun cuando apenas va disputada una fecha del campeonato nacional, los fantasmas del descenso aparecen nuevamente.

El efecto post-sudamericano 

Otro elemento a considerar, y que preocupa de gran manera en Azul Azul, es la inminente partida de sus talentos jóvenes al extranjero. Los conocidos casos de Osorio y Assadi ya se rumorean prácticamente en una decena de equipos ingleses, mientras otros como Renato Huerta parecen aún muy jóvenes para tomar el lugar de sus, posiblemente, ex compañeros.