Los cuatro refuerzos que probó Gustavo Quinteros quedaron en deuda, preocupación en Colo Colo

Colo Colo comenzó el año con el pie izquierdo, una derrota le da la razón a Gustavo Quinteros cuando dijo que llegan despotenciados, pues en el partido contra Magallanes, el técnico colocolino tiró a cuatro refuerzos  a la cancha. Ramiro González y Erick Wiemberg partieron de titular, mientras que Leandro Benegas y Matías Moya ingresaron en el segundo tiempo.

Ramiro González entró para cumplir la labor de un lesionado Emiliano Amor, sin embargo, no pudo cumplir con su cometido siendo uno de los puntos más bajos de Colo Colo. El defensor no tuvo claridad de juego ni de marcar, incluso el gol de Felipe Flores ocurrió por una tardía reacción de González.

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Erick Wiemberg tenía altas expectativas que cumplir al reemplazar al ex capitán Gabrie Suazo. El defensor lateral no tuvo destellos de fútbol y no fue claro con el juego de pies ni con el marcaje. Uno de los mejores atributos de Suazo era la capacidad de sumarse a la ofensiva y centrar, habilidades que no mostró el ex Unión la Calera.

Leandro Benegas entró en el segundo tiempo para acompañar a Marcos Bolados, sin embargo, tampoco pudo mostrarse mucho, ya que no recibió muchos balones al punto de no tener ningún remate al arco, en los aspectos positivos mostró que puede aguantar el balón de espalda al arco, pero necesita un acompañante. Por su parte Matías Moya no tuvo mucha actividad, entró con actitud intentando desbordar, pero su ímpetu duró solo unos minutos ante un desordenado Colo Colo.

Lo más rescatable del albo

Dentro de los puntos más altos provienen de jugadores que ya llevan años en Colo Colo, por su parte Marcos Bolados respondió en las dos posiciones que jugó, de delantero centro oído marcar el gol y de extremo logró desbordar creando las mayores instancias de peligro. Otro de los jugadores destacables fue Jordy Thompson, quien pudo encarar en más de una ocasión y tenía una idea de juego que lamentablemente no pudo ser entendida por su compañeros.