Por Santiago Rojas
Es sabido por todos. Uno de los grandes sueños de Universidad de Chile, quizás de la mayoría de sus hinchas, es tener estadio propio. Una promesa que viene cobrando vida prácticamente desde los últimos 30 años, pero que se ha ido postergando hasta entrar en un descanso profundo, como hoy en día, que casi ni se habla de eso.
Otro de los sueños, más modernos, es volver a tener a algunas de las figuras que casi elevaron a Universidad de Chile a lo más alto de Sudamérica. Cierto parte de la hinchada desea ver de regreso a Jorge Sampaoli al club, algo que se ve difícil porque no hay una conexión emocional de parte del entrenador, por lo menos.
Y otro tanto quiere ver a algunos jugadores de vuelta con la camiseta azul. No pudieron con Marcelo Díaz a principio de año, pero sí podrían hacerlo pronto con Eduardo Vargas, tal vez el futbolista más desequilibrante de esa época y un fanático confeso de Universidad de Chile. Su llegada estaría más cerca de lo que se cree.
La idea de Universidad de Chile es consolidar rápidamente el trabajo que viene realizando Mauricio Pellegrino, conseguir el pase directo a la Copa Libertadores y con esas condiciones ya concretadas, armar una propuesta económica que se ajuste a los requerimientos de Eduardo Vargas, que hoy recibe un poco más de 150 millones de mesos chilenos al mes, en Brasil.
Charles Aránguiz, quien habría estado cerca de llegar, según informaciones, habría pedido un salario de 100 millones de pesos, lo que la U no podía pagar este año, pero sí podría hacerlo en la temporada 2024, si es que logran pasar a la Copa Libertadores y deshacerse de algunos sueldos altos. Con eso, podrían ofrecerle 100 millones mensuales a Eduardo Vargas, un monto que seguro el delantero analizaría, para estar también cerca de la selección chilena, donde hoy no es considerado.
30/04/2024
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