Por Santiago Rojas
Mauricio Pellegrino ya se encontraría en avanzados negociaciones con la directiva para potenciar un equipo que recibió muchos refuerzos a inicios de año, pero también tuvo algunas bajas, las que podrían seguir sumándose según el análisis que realizó el entrenador en las últimas semanas, las que serían aprobadas por los directivos.
El entrenador azul ya encontró un grupo de jugadores que le servirán para encarar los dos torneos que tienen por delante, sin embargo, este grupo es bastante reducido, dejando afuera a futbolistas que fueron importantes y tuvieron amplia participación en la temporada 2022, donde se terminaron salvando en las últimas fechas del descenso.
Jugadores como Franco Lobos, Mauricio Morales, Luis Felipe Gallegos y Daniel Navarrete ya no serían considerados por el entrenador, por lo que los invitarían a buscar club para mitad de año, lo que también permitiría liberar un poco de masa salarial para dejar el espacio necesario para los refuerzos que desea el entrenador.
Uno de los puestos que Mauricio Pellegrino buscaría reforzar en el segundo semestre es el de la zona de volantes centrales, donde consideraría que tiene muy pocas variantes. Emmanuel Ojeda, Federico Mateos y ahora la aparición de Renato Cordero le dan un corte muy defensivo a una zona que necesita más dinámica.
La intención del entrenador y de la dirigencia de Universidad de Chile sería traer al volante nacional Tomás Alarcón, quien hoy es suplente en el Zaragoza de la segunda división española. El jugador vería con buenos ojos su regreso al fútbol chileno para estar más cerca de la selección. La operación solo le costaría a Universidad de Chile 15 millones de pesos mensuales.
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