Por Santiago Rojas
Arturo Vidal llegó al Bayern Munich luego de una más que destacada trayectoria con el Bayer Leverkusen (donde coincidió con el histórico volante del Real Madrid, Toni Kroos) y posteriormente en la Juventus de Turín. En Leverkusen alcanzó a jugar cuatro años, siendo su primera escala después de explotar con Chile Sub 20 y con Colo Colo.
Luego en Turín tuvo grandes momentos, alcanzando una final de Champions League en 2015 con la Vecchia Signora; una final que perdería a manos del FC Barcelona de Claudio Bravo, por ese entonces suplente tras la consolidación de un joven Marc André Ter-Stegen. Tras descoserla con los italianos, conquistando siete títulos en su estadía, el Bayern cerró su fichaje.
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En total, se estima que el gigante de la Bundesliga pagó una cifra cercana a los 40 millones de euros para poder adquirir el pase del oriundo de San Joaquín, una cifra que, no obstante, pagó con creces en sus tres años en Alemania, marcando 22 goles y repartiendo 18 asistencias en 124 partidos disputados con el Bayern.
Pero como todo en la vida llega a su final, hasta para los jugadores más talentosos, el fichaje del volante Leon Goretzka al club, quien a sus 23 años llegaba como una de las máximas figuras del FC Schalke, terminó por sentenciar su salida del equipo, siendo relegado lentamente a una posición más secundaria.
Ciertamente, y aunque no se encuentre entre los mejores volantes del mundo en la actualidad, el tiempo le dio la razón al Bayern y Goretzka logró convertirse en un reemplazante de peso para ‘el King’, sumando a la fecha más de 160 partidos con el equipo dominante de Alemania. Aún así, muchos creen que la salida de Vidal fue apresurada e injusta.
22/11/2024
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