Por Víctor Martínez
Durante la jornada de ayer el conocido piloto de la Fórmula 1, Sergio “Checo” Pérez pudo cumplir uno de sus más grandes anhelos, el jugar con el ídolo de su infancia Iván Zamorano es un fútbol reducido durante el evento previo al Gran Premio de México del cual el piloto norteamericano es el anfitrión por lo que se daría el lujo de compartir con el ex jugador del América.
La admiración del galardonado piloto azteca se remonta al pasado de Iván, puntualmente cuando se convirtió en jugador de las Águilas y donde logró consagrarse campeón usando la dorsal número 11, la misma que hoy hace reconocible al bólido de Pérez en las distintas pistas de automovilismo del mundo junta a Red Bull.
Y si bien, esta no sería la primera vez que se encuentra ya que habían compartido en ocasiones anteriores, ayer Pérez pudo compartir en cancha con el ex goleador de Real Madrid e Inter de Milán en un pequeño partido de exhibición donde además participarían Max Verstappen y el conocido portero de la selección mexicana, Jorge Campos.
De hecho, el mismo Checo marcaría un golazo luego de evadir a su compañero en Red Bull, Max Verstappen quién se encontraba en el arco, que pudo definir a portería vacía como también supo hacer su ídolo Iván Zamorano quién tendría palabras el piloto: “Imagínate lo que significa para mí, que un piloto de la envergadura de Checo pueda decir que soy su ídolo, que lleva el 11 por mí, eso nos inspira mucho para poder cumplir nuestros sueños. Sentí mucha emoción porque ser su ídolo conlleva una gran responsabilidad”, diría un emocionado Zamorano.
Para el ex delantero del Real Madrid fue cosa de conocer al segundo piloto de Red Bull para hacerse fan de la Fórmula 1. “A partir de ahí me hice muy fanático de Checo y del automovilismo”, finalizó el ídolo de La Roja.
21/11/2024
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