Por Axel Reyes
La cuarta noche del Festival de Viña 2025 se iluminó con una sorpresa que combinó la pasión por la música y el fútbol. Claudio Bravo, el icónico excapitán de la selección chilena, hizo una aparición estelar para entregar un regalo muy especial a Carlos Vives, el reconocido cantante colombiano. Este encuentro inesperado se convirtió en uno de los momentos más memorables de la noche.
Después del apagón que afectó a Chile y la suspensión de la tercera jornada, el Festival de Viña 2025 regresó con una energía renovada. Carlos Vives, junto a Edo Caroe y Carín León, se encargaron de animar la noche, que contó con la inesperada presencia de Claudio Bravo.
El momento cumbre llegó cuando Bravo subió al escenario, justo después de que Carlos Vives recibiera la Gaviota de Plata. Rafael Araneda, animador del certamen, introdujo la sorpresa destacando la afición del cantante colombiano por el fútbol. "Me encomendaron una misión esta noche. Vengo en representación de todo nuestro país. Nos comentaron que te encanta el fútbol, así que espero que te lleves a casa este recuerdo de todo Chile", expresó Bravo ante la Quinta Vergara.
El exarquero regaló a Vives una de las camisetas que utilizó durante su carrera en la selección chilena, un gesto que emocionó profundamente al ganador de dos premios Grammy. Carlos Vives mostró la camiseta al público con una gran sonrisa, agradeciendo el detalle.
En el backstage, Carlos Vives expresó su admiración por Claudio Bravo, declarándose un fanático del "antipenales de la historia". "Él es uno de los íconos del fútbol, no solo para los chilenos", afirmó el cantante. Por su parte, Claudio Bravo, quien se retiró del fútbol profesional a mediados de 2024, compartió su emoción por vivir su primera experiencia en el Festival de Viña. Su esposa, Carla Pardo, reveló que la familia tenía planes de asistir a la noche anterior, pero el apagón que afectó a gran parte del país obligó a la cancelación.
La aparición de Claudio Bravo en el Festival de Viña 2025 no solo fue una sorpresa agradable, sino también un símbolo de unidad y alegría para el público chileno. La conexión entre el deporte y la música se hizo evidente, demostrando cómo ambas pasiones pueden unir a las personas. Este momento quedará grabado en la memoria de los asistentes y televidentes, como un ejemplo de la magia que el Festival de Viña puede crear.
16/03/2025
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