Por Axel Reyes
La selección chilena de fútbol se encuentra en la cuenta regresiva para afrontar los próximos desafíos de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. En marzo, la Roja tendrá una doble jornada crucial: visitará a Paraguay en Asunción y luego recibirá a Ecuador en Santiago.
Con el objetivo de llegar en óptimas condiciones a estos encuentros, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) ha anunciado que está gestionando un amistoso para el mes de febrero, el cual podría ser considerado como una "revancha".
Según información publicada por El Mercurio, los principales candidatos para enfrentar a Chile en este amistoso son Panamá y Bolivia. Sin embargo, considerando el presupuesto limitado de la ANFP y el deseo de programar un partido que sirva como revancha, todo apunta a que el rival será la selección boliviana.
Un enfrentamiento contra Bolivia sería una oportunidad para que la Roja busque una revancha tras la derrota sufrida en el último encuentro entre ambas selecciones. Además, Bolivia es un equipo que compite en un nivel similar a Chile y que podría servir como un buen termómetro para medir el nivel del equipo de Ricardo Gareca
Este amistoso se jugaría con una selección chilena conformada principalmente por jugadores que militan en el fútbol local. Esta decisión se debe a la necesidad de darles minutos de juego a los futbolistas nacionales y de evaluar su rendimiento de cara a las próximas convocatorias.
Los partidos amistosos son fundamentales para que los entrenadores puedan probar diferentes formaciones, evaluar a nuevos jugadores y afinar detalles tácticos. En el caso de la selección chilena, estos encuentros son aún más importantes, ya que sirven para preparar al equipo para los desafíos que se avecinan en las Eliminatorias.
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