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(VIDEO) Claudio Bravo escogió la mejor atajada de su carrera, alegrará a los chilenos

El arquero fue pieza clave en los éxitos de la Generación Dorada.

Por Axel Reyes

El arquero fue pieza clave en los éxitos de la Generación Dorada.
El arquero fue pieza clave en los éxitos de la Generación Dorada.
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Claudio Bravo, el histórico capitán de la Selección Chilena, ha dejado una huella imborrable en el fútbol mundial con sus brillantes actuaciones bajo los tres palos. A lo largo de su exitosa carrera, ha protagonizado atajadas espectaculares que han quedado grabadas en la memoria de los aficionados. Sin embargo, hay una en particular que destaca por encima de todas: la que realizó en la final de la Copa América Centenario 2016 ante Argentina.

Un momento épico de Claudio Bravo ante Argentina

En aquel partido crucial, Bravo se lució al tapar un cabezazo de Sergio Agüero en el tiempo extra, una atajada que él mismo describe como "cinematográfica". "Es un momento donde, si el balón entra, no tienes chance de revertir el juego", recordó el guardameta en una entrevista. La importancia de esta acción radica en el contexto del partido: una final de Copa América contra la Argentina de Lionel Messi, un rival de gran jerarquía.

Un valor especial tuvo la atajada de Claudio Bravo

Si bien Bravo ha protagonizado atajadas memorables en clubes como Colo Colo y Barcelona, las que realizó con la Selección Chilena tienen un sabor especial. "Se da en un momento especial, un escenario magnífico, era una final, con un rival que ya veníamos de tener una final con ellos", señaló el portero.

Además, destacó la calidad del rival, que venía de jugar una final del mundo y contaba con el mejor jugador del planeta en sus filas. "Fue un momento épico, para mí creo que esa es la número uno", afirmó Bravo.

Un legado imborrable para La Roja

La atajada de Bravo ante Agüero no solo fue crucial para la obtención del título, sino que también se convirtió en un símbolo de la garra y el espíritu de lucha de la Selección Chilena. Aquella noche, Bravo demostró su calidad como arquero y su liderazgo como capitán, consolidando su lugar en la historia del fútbol chileno.


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