Por Santiago Rojas
La eliminación de Universidad Católica a manos de Coquimbo Unido en la fase previa de la Copa Sudamericana no solo ha marcado un duro comienzo de año para el equipo, sino que también ha puesto en jaque la posición de Nicolás Núñez como director técnico.
Repitiendo el desenlace del año anterior contra Audax Italiano, los cruzados vuelven a quedarse fuera de la competición internacional, evidenciando falencias que van más allá de lo deportivo. Esta derrota, además, significa una pérdida económica significativa para el club, que se ve privado de un ingreso de un millón de dólares, correspondiente al premio por acceder a la fase de grupos.
La estrategia de Núñez, que planteó una línea de tres en el fondo, similar a la usada en la victoria frente a Palestino, no logró imponerse frente a la disposición táctica de Coquimbo Unido. A pesar de tener mayor posesión del balón, la UC no pudo traducir este dominio en oportunidades claras de gol, disolviéndose su juego en la zona de tres cuartos del campo.
Los cruzados apenas remataron una vez al arco pirata, contra 14 de los coquimbanos, que se impusieron con justicia por 2 a 0.
Esta eliminación temprana, sumada a un comienzo de año lejos de las expectativas, ha erosionado significativamente el apoyo interno hacia Nicolás Núñez. La gestión del técnico, ya cuestionada tras los resultados adversos del pasado, se ve ahora más comprometida que nunca.
Desde todos lados comienzan a pedir su salida.
22/12/2024
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