Por Santiago Rojas
La decisión de la dirigencia de Universidad Católica de cesar a Nicolás Núñez de su cargo como entrenador no dejaba margen a dudas, y los números lo justifican plenamente. Una noticia que, sin duda, los hinchas cruzados esperaban ansiosamente ante los decepcionantes resultados obtenidos bajo su dirección.
Su salida marca el fin de uno de los ciclos más difíciles para el equipo en tiempos recientes, reflejado en un desempeño que no cumplió con las expectativas ni en el ámbito nacional ni en el internacional.
Desde su llegada a mediados de 2023, reemplazando a Ariel Holan, Núñez prometía revitalizar al equipo con su experiencia y éxitos previos en Magallanes. Sin embargo, la realidad fue otra. Bajo su mando, la UC exhibió uno de los peores rendimientos en el Campeonato Nacional y una temprana eliminación en la Copa Sudamericana frente a Coquimbo Unido.
Su rendimiento de 38,89% tras 18 partidos oficiales igualó a Óscar Meneses en el segundo lugar de los técnicos con peor desempeño desde 2003, siendo superado negativamente solo por Julio César Falcioni en 2014 con un 37,04%.
Los tropiezos no se limitaron al ámbito local. En competiciones continentales, la derrota contra Coquimbo Unido se sumó a una serie de fracasos que pesan sobre el historial internacional reciente del club. La gestión de Núñez, por tanto, quedará marcada no solo por los pobres resultados, sino también por el añadido de no haber logrado revertir la tendencia negativa en el plano internacional.
22/12/2024
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