Era contra ellos, U de Chile identificaría a quién buscaban agredir los vándalos

Pésimo final tuvo el clásico entre Universidad de Chile y Universidad Católica. El partido, que se estaba disputando en el Estadio Ester Roa Rebolledo de la ciudad de Concepción tuvo que ser suspendido luego de unos gravísimos incidentes que dejaron una serie de heridos, entre miembros de la transmisión de TNT Sports, carabineros y parte del plantel azul.

A lso 32 minutos de juego, mientras ambos equipos intentaban sacarse ventaja en un 0 a 0 que no había tenido muchas emociones, comenzaron a caer bengalas a la cancha lanzados desde la tribuna marquesina, que está solo separadas por una pequeña reja del campo de juego, así que por la cercanía, estos lanzamientos se transformaron en armas.  

Una de las explosiones dio al lado de un camarógrafo de TNT Sports, quien luego de unos minutos tuvo que ser socorrido por un trauma acústico que casi le provoca un desmayo. También un carabinero recibió de lleno una bengala en su casco y luego explotó cerca de su cuerpo, todo en cosa de minutos. Ahí recién actuó el árbitro.

Cuando las cosas ya se habían salido de control, Francisco Gilavert pitó para detener las acciones, pero ya todos los ojos estaban en la tribuna, donde había pelea entre hinchas, que intentaban detener a los vándalos. Algunos futbolistas corrieron despavoridos para intentar socorres a sus familias que intentaban resguardarse de los incidentes.  

Universidad de Chile ya sabría de la motivación de estos incidentes

El club, Universidad de Chile, comunicó por sus cuentas que el partido estaba suspendido producto de “delincuentes que se confabularon...para agredir a nuestros propios hinchas y miembros del plantel”, reconociendo que se trata de un problema interno y que habría estado preparado con antelación. Todo muy lamentable.