Por Santiago Rojas
Mauricio Pellegrino arribó al medio nacional con un conocimiento relativo de lo que era el fútbol local. Había sido rival de Universidad Católica en Copa Sudamericana, pero más allá de este análisis puntual, el entrenador no habría estado completamente sumergido en el escenario al que aterrizaría como flamante contratación.
Cuando al entrenador le propusieron la llegada de Matías Zaldivia y Federico Mateos, le expusieron como antecedentes que ambos jugadores ya estaban probados en el medio locay que tenían dotes de líderes, por lo que el entrenador habría aceptado su fichaje porque justamente andaba en búsqueda de armar su columna vertebral.
Para el ataque, aprobó sin dudas la llegada de Leandro Fernández, delantero de la primera división argentina que era perfectamente conocido y contaba con plena confianza del entrenador. Mauricio Pellegrino habría intentado el fichaje de otro delantero externo, pero finalmente en la U lo convencieron del potencial de sus juveniles.
Hasta el último día del cierre del libro de pases el equipo directivo y el director técnico argentino estuvieron barajando nombres, pero finalmente decidieron quedarse con lo existente, porque uno de los objetivos de Manuel Mayo es que se potencien los jóvenes de casa, algo que ya había comenzado a hacer Sebastián Miranda.
Felipe Gutiérrez, después de tener un gran regreso a Universidad Católica, tuvo un problema con Ariel Holan, quien lo marginó del plantel a días de cerrar la época de fichajes. El ‘Pipe’ fue ofrecido a U. de Chile, pero Mauricio Pellegrino no dio el visto bueno. Gutiérrez, ante eso, partió al Al Wasl de EAU, donde ha sido titular en los 6 partidos, ya anotó 1 gol y el equipo no ha perdido con su presencia.
22/12/2024
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