Por Santiago Rojas
Colo Colo tendría varios cambios en su plantel para el segundo semestre. El objetivo del cuerpo técnico de los albos sería encarar la segunda etapa del año con 3 competiciones, y para ello, necesita un plantel que pueda asegurarle un alto rendimiento cualquiera sea la situación competitiva que les toque enfrentar.
La idea de Gustavo Quinteros y también de la dirigencia colocolina es comenzar el segundo semestre peleando la punta de la tabla de posiciones del campeonato nacional, estar en octavos de final de Copa Libertadores y ya en las instancias finales de la fase regional de Copa Chile, donde la tarea es meterse en las finales nacionales.
Para ello, Gustavo Quinteros quiere disponer de 2 jugadores por puesto que le aseguren competitividad. Hoy tiene zonas del campo que considera muy débiles y donde sí o sí debe reforzarse. Una de ellas sería el alteral derecho, para la que ya tiene 2 candidatos: Óscar Opazo de Racing y Matías Catalán, de Talleres.
Un puesto que no ha podido potenciar del todo desde la salida de Pablo Solari es el de los extremos, al punto que ahora ya prefirió cambiar de sistema táctico y jugar con dos atacantes centralizados. En este momento, ni Fabián Castillo ni Matías Moya le están dando la solución esperada, algo similar ocurriría en la zona de enganche.
El que ha ido perdiendo su lugar por no tener una posición clara es Marco Rojas. El neozolandés llegó como volante creativo, pero en ese puesto tiene a Leonardo Gil y Carlos Palacios, y por banda no ha mostrado desequilibrio, así que si no logra destacar rápidamente estos meses sería uno de los fijos a salir del equipo en junio.
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