Por Santiago Rojas
El clásico universitario en el Estadio Santa Laura terminó siendo una fiesta para Universidad de Chile, que se impuso con autoridad por 3-1 sobre Universidad Católica. La U, dirigida por Mauricio Pellegrino, mostró una cara renovada y determinante, sorprendiendo a propios y extraños.
La apertura del marcador llegó en el minuto 29 gracias a Israel Poblete, quien capitalizó un certero centro de Marcelo Morales y la falla del arquero Nicolás Peranic. Este gol tempranero marcó la tónica del encuentro, con una U más agresiva y una UC que, a pesar del receso de un mes, no mostró mejorías en su juego.
El segundo gol fue obra de Leandro Fernández desde el punto penal al minuto 44, tras una clara falta cometida por Byron Nieto. Este tanto fue un duro golpe para la UC, que veía cómo se le escapaba el partido ante un rival que supo aprovechar cada oportunidad. La efectividad de Fernández desde los 12 pasos fue crucial para sellar la superioridad de la U.
Ya en la segunda mitad, al minuto 72, Fernández repitió la dosis y convirtió su segundo gol del partido, también desde el punto penal. Con este 3-0, la Universidad de Chile sepultó cualquier intento de reacción de la Católica, aunque a los 84 minutos el recién ingresado Gonzalo Tapia puso el descuento cruzado.
Este resultado pone en jaque la continuidad de Nicolás Núñez en el banco de la Universidad Católica. La falta de mejoría tras el receso y la derrota en un clásico tan importante generan dudas sobre su proyecto a futuro. Por otro lado, Mauricio Pellegrino, en la cuerda floja tras los malos resultados de la U, recibe una bocanada de aire fresco con este triunfo, reviviendo las esperanzas del equipo de cara a lo que queda del torneo.
Los azules alcanzaron a la UC en la tabla, ahora ambos están con 37 puntos a tres fechas del final.
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