Por Santiago Rojas
El trabajo de Gustavo Quinteros en estos 4 años al mando del equipo ha sido solo positivo. Si alguna crítica afloró para el entrenador boliviano fue en 2021, cuando se dejó alcanzar por Universidad Católica que con una arremetida histórica le terminó quitando el título a un equipo que parecía haberse consolida como el mejor.
Al año siguiente, en 2022, Gustavo Quinteros pudo por fin asegurar una nueva estrella para los albos, sin embargo, el año no terminó de la mejor forma, pues mientras él se encontraba comentando el mundial para TVN, varios jugadores claves del plantel campeón fueron buscando su salida y abandonando el equipo.
Gustavo Quinteros culpó directamente a los dirigentes por no prever esta situación o por lo lento de su reacción para frenar las salidas de Gabriel Costa, Juan Martín Lucero, Óscar Opazo o Gabriel Suazo, quien se fue gratis. Incluso Matías Zaldivia cruzó la vereda y terminó firmando por Universidad de Chile, donde hoy es figura.
Los refuerzos que los dirigentes consiguieron para intentar potenciar el plantel fueron bastantes, en números, pero escasos de calidad, por lo menos eso estaría pensando Gustavo Quinteros, quien, fiel a su estilo, ha salido criticando a estos futbolistas por no estar entregando lo que le corresponde ya a tres meses de su llegada.
Un puesto que no ha podido potenciar el entrenador es el del lateral derecho. Gustavo Quinteros tiene como prioridad para esa zona al seleccionado nacional, hoy en Huracán, Guillermo Soto, quien no estaría del todo convencido de regresar. Como opción B está Óscar Opazo, a quien el entrenador ya le habría dado el visto bueno para su regreso.
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