Por Víctor Martínez
La selección brasileña ha sido cuna de algunos de los cracks más destacados de todos los tiempos. El combinado sudamericano que supo transformarse en el primer pentacampeón, generó a algunos de los futbolistas más aclamados, ganándose así la admiración de todos los hinchas del fútbol a nivel global.
Sin duda alguna, los más destacados han sido los atacantes como es el caso de Pelé, Ronaldo, Rivaldo, Romario, Ronaldinho, etc… Sin embargo, no por ello han tenido menos nivel en otras líneas de la cancha, sobre todo en la zona defensiva donde han visto nacer a algunos de los mejores centrales de la historia.
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Uno de ellos, es el recordado defensor central Lucio, quien pasó a la historia luego de ser una de las figuras en la Copa del Mundo de Corea y Japón 2002, donde la Verdeamarela se consagró campeona. Además, el ex zaguero del Bayer Leverlusen logró obtener la Copa Confederaciones del año 2005 y la del 2009, con la selección brasileña.
Por otro lado, su paso más destacado a nivel de clubes, lo consiguió con el Bayern Munich, club donde disputó 218 partidos y obtuvo varios títulos. Además, uno de sus últimos pasos recordados, fue defendiendo la camiseta del Inter de Milán, dónde se alzó campeón de la UEFA Champions League en la temporada 2009/2010.
Lejos del pensamiento de muchos, Lucio quiso seguir jugando hasta que él se sintiera cómodo. Y es que a pesar de haberlo ganado todo, no se conformó y estiró su carrera hasta los 41 años, donde decidió colgar los botines tras militar en el Brasiliense de la Serie D de Brasil en el año 2019.
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