Por Santiago Rojas
La selección chilena comenzó su deseo de recambio prácticamente desde que se perdió la final de la Copa Confederaciones. En esa oportunidad los medios de prensa y la hinchada se dieron cuenta que los futbolistas que estaban llegando a la selección no estaban a la altura de los históricos, que comenzaban a vivir sus últimos años.
Jugadores como Ángelo Sagal, Martín Rodríguez, entre otros, fueron asomando como opciones pero de a poco de fueron diluyendo porque el seleccionado nacional no conseguía buenas actuaciones y ellos no parecían darle ningún plus competitivo a un equipo que se seguía sosteniendo con los héroes de las copas américas
En el caso de la portería y producto del continuo scouting que hizo la selección chilena, apareció el nombre de Lawrence Vigoroux. Hijo de padre chilena y madre jamaicana, el guardameta llamó la atención porque siendo muy joven llegó al primer equipo del Tottenham, club donde se formó. El futbolista, además, físicamente tiene el biotipo europeo, con 1,93 mts de altura.
El jugador fue convocado por Mario Salas para la selección sub-20 que participó con éxito en el Sudamericano de Argentina en 2013, sin embargo, no fue considerado para ir al mundial; no obstante, siguió estando vinculado con Chile, integrando muchas nóminas de la selección adulta porque se esperaba que fuera el sucesor de Claudio Bravo.
Después de terminar su contrato en el Tottenham, incluso sonó como posible refuerzo de su archirrival, el Arsenal, sin embargo, la carrera de Vigoroux fue decayendo. Esta semana volvió a hacer noticia porque ascendió con el Leyton Orient FC de la cuarta a la tercera categoría inglesa. Con 29 años, el arquero buscaría otra oportunidad en el fútbol chileno, donde pasó por Everton de Viña del Mar, sin disputar minutos.
22/12/2024
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