Quedó en deuda con Chile, triunfó en Italia, ahora tiene un helado a su nombre

La historia de Luis Jiménez en el fútbol italiano es un cuento de triunfo y reconocimiento, a pesar de que en Chile no se tenía, quizás, la misma percepción. Alcanzó a jugar apenas unos encuentros en el fútbol chileno antes de ser fichado por el Ternana en Italia. No tardó en ser ascendido a la Serie A, donde brilló en equipos de la talla de Fiorentina, Lazio, Inter, Parma y Cesena.  

Sin embargo, más allá de sus goles o títulos, Italia le ofreció un amor y aprecio inigualables, que Jiménez recordaría con cariño en su reciente visita con su esposa, María José Coté López.  En uno de sus tantos regresos, la pareja se detuvo en Cesena, un encantador pueblo a los pies de los Apeninos y cerca del Mar Adriático.

Para los habitantes, Jiménez es más que un exfutbolista; es una leyenda. Su presencia no pasó desapercibida en el restaurante Terre Alte, un establecimiento especializado en mariscos que solía frecuentar. Michele Casalboni, propietario del lugar, recordó con emoción las numerosas visitas del futbolista durante su etapa en Cesena. Pero el homenaje no terminó ahí.  

Como broche de oro a una velada especial, el restaurante rindió tributo a Jiménez de una manera singular: con un postre helado. La "Coppa Luis" es una delicia que combina el suave sabor del chocolate con cerezas negras, bayas y otros exquisitos ingredientes. Un dulce reconocimiento para un jugador que ha dejado una huella imborrable en el calcio, sumando más de cien partidos en la Serie A y un total de doscientos en el fútbol italiano.  

Ahora también tiene una marca de ropa

“Louis Antoine”, lanzada en 2021, ha expandido su catálogo con poleras, trajes de baño, pantalones, medias y más, dirigido a un público diverso que abarca hombres, mujeres y niños. Según compartió Coté López, mientras ella se encarga del diseño de las prendas femeninas, Luis aporta en la línea masculina, trabajando juntos para plasmar sus ideas.