Liga Chilena

Compartió camerino con Arturo Vidal, le decían el 'Messi Chileno' y ahora es electricista

Era una de las máximas promesas que tenía el país e incluso le conocían como el Messi Chileno

Por Mateo Garzón

Lionel Messi y Arturo Vidal (Foto tomada de: Wikipedia/Colo Colo/Transfermarkt)
Lionel Messi y Arturo Vidal (Foto tomada de: Wikipedia/Colo Colo/Transfermarkt)
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Robert Méndez, exjugador de Chile y que compartió camerino con Arturo Vidal en La Roja ahora es electricista. Jugaba como mediocampista ofensivo y también como delantero, su gran nivel le bautizaron como el 'Messi Chileno', pero solo quedó como promesa. Méndez incluso pasó por la tercera división del país y finalmente dejó el fútbol en 2013 para dedicarse a otro trabajo.

La historia de Robert Méndez es un relato crudo y real sobre las vicisitudes del fútbol. Un joven que deslumbró en las inferiores, que fue bautizado por el mismísimo Eduardo Berizzo como el "Messi Chileno", pero que, por diversas circunstancias, nunca logró consolidarse en el profesionalismo y a los 23 años decidió colgar los botines. Hoy, lejos de las canchas, Robert se dedica a la electricidad, una labor que le ha dado estabilidad y la tranquilidad que el fútbol no le pudo ofrecer.

El apodo de "Messi Chileno" no era gratuito. Méndez destacaba por su habilidad, su gambeta y su capacidad para desequilibrar en el uno contra uno. Sin embargo, como él mismo reconoce, todo fue muy rápido. “Sí, fue muy rápido y eso me pesó”, admite. Esa vertiginosa irrupción en el mundo del fútbol, que prometía un futuro brillante, se truncó abruptamente.

El difícil adiós al fútbol y la búsqueda de un nuevo camino

Dejar el fútbol a los 23 años no es una decisión fácil. Significa renunciar a un sueño, a una pasión que se cultivó desde la infancia. Para Robert Méndez, este proceso fue especialmente duro. “Cuando me retiré del fútbol, pasé un momento malo…”, confiesa, dejando entrever el dolor y la frustración que sintió en aquel entonces.

Tras su retiro, Méndez se enfrentó a la necesidad de encontrar un nuevo rumbo en su vida. Un camino que le permitiera sustentar a su familia y encontrar una estabilidad que el fútbol le había negado. En esa búsqueda, realizó diversas labores, mostrando una admirable capacidad de adaptación. “Trabajé de jornal, en la construcción, y manejé un camión de materiales”, relata. Trabajos duros, que contrastan con la imagen del talentoso futbolista que alguna vez fue.

El norte y la estabilidad: un nuevo comienzo

Un punto de inflexión en la vida de Robert Méndez fue la oportunidad laboral que le ofreció un amigo en el norte del país. “Después un amigo me ofreció trabajar en el norte y ahí me estabilicé un poco”, cuenta. Este nuevo trabajo le brindó la estabilidad económica que tanto necesitaba y le permitió reconstruir su vida lejos de los focos del fútbol.

La paternidad también jugó un papel fundamental en este proceso de transformación. “Justo en ese momento había tenido a mi hija. Ahora ya me siento más estable con mi familia y fui papá de nuevo. Mi hijo tiene tres meses y estoy tranquilo”, afirma con orgullo. La familia se convirtió en su principal motor y en la razón para seguir adelante.

El recuerdo del fútbol y el deporte como escape

A pesar de haber dejado el fútbol profesional, Robert Méndez no se ha alejado por completo del deporte. “De repente igual hago deporte los domingos en el club de mi barrio, Chiguayante Sur”, comenta. El fútbol, aunque de manera recreativa, sigue presente en su vida, como un escape y una forma de mantenerse activo.

Su historia es un reflejo de la realidad de muchos jóvenes que sueñan con triunfar en el fútbol. Un recordatorio de que no todos los que deslumbran en las inferiores llegan a la élite y que es importante tener un plan B. La vida de Robert Méndez es un testimonio de resiliencia, de la capacidad de adaptarse a los cambios y de encontrar la felicidad en nuevos caminos.

El legado del "Messi Chileno": una lección de vida

Aunque Robert Méndez no llegó a consolidarse como el "Messi Chileno" que muchos vislumbraron, su historia deja una valiosa lección. Una lección de humildad, de esfuerzo y de superación. Su testimonio sirve como un espejo para aquellos jóvenes que inician su camino en el fútbol, mostrándoles que el éxito no está garantizado y que es fundamental estar preparado para cualquier eventualidad.

Hoy, Robert Méndez es electricista, padre de familia y un ejemplo de que se puede encontrar la estabilidad y la felicidad lejos de los reflectores del fútbol profesional. Su historia, aunque marcada por la frustración deportiva, es un relato de resiliencia y una muestra de que siempre se puede encontrar un nuevo camino.

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Robert Méndez como electricista (Foto tomada de: Diario AS)

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