Todo lo contrario a Pellegrino, la gran diferencia que está haciendo en la U

La llegada de Gustavo Álvarez a Universidad de Chile está marcando un cambio significativo en la dirección del equipo, especialmente en comparación con la gestión anterior de Mauricio Pellegrino. Aunque aún el cuadro no sale a la cancha, ya se ven situaciones que marcan ese contraste.

A diferencia de Pellegrino, que a menudo parecía indeciso en su liderazgo, Gustavo Álvarez ha impuesto su voz de mando desde el primer día, tanto con jugadores como con dirigentes, delineando una estrategia clara para la temporada 2024.

Álvarez, quien recientemente completó la incorporación del centrodelantero argentino Luciano Pons, ha mostrado una actitud firme y decidida en la conformación de su plantilla. El atacante trasandino llegó a solicitud suya, después de que todas las opciones de Manuel Mayo se vieran entrampadas.

En su última conferencia de prensa, el técnico expresó con confianza: "En estos casi 15 días de trabajo tenemos un diagnóstico mucho más certero. Conociendo el plantel en el día a día uno va viendo la realidad y el potencial que puede tener el jugador y lo va emparejando con la necesidad de traer a alguien. Mi respuesta es que hay dos tipos de puestos: los que estamos seguros que no necesitamos nada. Y lo que queremos evaluar muy bien en el día a día y los amistosos”, explicó.

Gustavo Álvarez toma el liderazgo total

El entrenador ahora está enfocado en la tarea de reforzar la defensa y el mediocampo, áreas que identificó como cruciales para el equipo. En contraste con la era Pellegrino, donde las decisiones parecían dilatadas y menos transparentes, Álvarez ha sido claro en sus intenciones y criterios para la selección de jugadores.

“Desde el primer día queremos consolidar una idea de juego para imponerla en los partidos. Los amistosos no suman puntos formales, pero lo encaramos de la misma forma que un partido oficial”, manifestó el excampeón con Huachipato.