Por Santiago Rojas
El cuadro universitario ha sido de los más activos en esta ventana de transferencias, que, aunque no ha fichado a ninguno de los sombres que han sondeado, sí ha permanecido en las informaciones por la cantidad de negociaciones que estaría llevando a cabo, tanto para sumar al plantel como para dejar en libertad de acción.
Mauricio Pellegrino intentó, desde antes que terminara la primera rueda, que la dirigencia se pusiera en acción para conseguir avanzar en algunos temas que eran fundamentales para lograr traer los refuerzos que él pidió, como encontrarse salida a los jugadores que no serán considerados y también obtener la nacionalización de Federico Mateos.
Hoy, Universidad de Chile tiene el problema de que no podría sumar a ningún refuerzo extranjero ya que los cupos de foráneos están ocupados, así que el entrenador ha tenido que conformarse con ir revisando junto a la dirigencia nombres de opciones en el torneo local o aquellos que están optando por regresar.
En Universidad de Chile tendrían fe, porque creen que es un momento idóneo para que algunas figuras busquen regresar al campeonato nacional, ya que en septiembre comienzan las clasificatorias y estar cerca de Eduardo Berizzo se transforma en un poderoso aliciente para que ciertos nombres privilegien el balompié local.
Para que ingresen los nombres que pidió Mauricio Pellegrino, otros deberían abandonar el equipo. Uno que está cerca de marcharse es el mediocampista Mauricio Morales, quien tuvo poca acción en la primera parte del año y sería pretendido por Deportes La Serena, club que está mentalizado en lograr el ascenso y buscaría potenciarse con el hombre formado en el CDA.
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