FIFA lo quitó, prensa Sudamericana ya no se burla de Chile, ahora dice esto

La decisión de marginar a Chile como sede del Mundial 2030 no ha dejado a nadie indiferente. A nivel nacional, se desató un torbellino de reacciones, con un Pablo Milad, presidente de la ANFP, intentando dar explicaciones en medio del desconcierto. Sin embargo, más allá de las fronteras, el eco del sorpresivo anuncio también ha resonado con fuerza en los medios de comunicación de la región.

Desde las oficinas de la ANFP, se señaló con énfasis los avances que habían tenido en el proceso de candidatura, incluyendo la formalidad del pago de inscripción a la FIFA, que ascendía a unos US$ 950 mil. Este gesto se percibía como una muestra concreta del interés y compromiso de Chile en el proyecto mundialista sudamericano.

No obstante, la eventualidad golpeó duro a la gestión de Milad, quien, en sus declaraciones tras el anuncio, intentó compartir responsabilidades con el gobierno: “esto no se trata de una persona, esto se trata de un gobierno porque estamos postulando por un gobierno, y esto significa un duro golpe no solo para mi persona como presidente, sino que para todo un país”.

Los titulares internacionales no tardaron en surgir, y la postura de Chile fue abordada principalmente desde dos ángulos: las declaraciones de Milad y las razones de la exclusión chilena. Clarín, importante medio argentino, optó por centrarse en las palabras de Milad, en un artículo titulado “La dura respuesta de la Federación de Chile tras quedar afuera como sede”, donde recogían las principales reflexiones del presidente de la ANFP.

Desde Perú, el medio Liberó fue más contundente al afirmar: “Chile estaba en el proyecto de ser sede del Mundial 2030, pero FIFA lo quitó de los planes”. En tanto, ABC Paraguay también se unió al debate sobre la sorprendente exclusión de Santiago como ciudad anfitriona.

Pablo Milad en el epicentro de la noticia, de forma negativa

El escenario post-anuncio deja un sabor agridulce en el ambiente futbolístico chileno, y las repercusiones en los medios de la región reflejan la magnitud de la noticia. Las explicaciones oficiales aún no terminan de convencer, y la polémica está lejos de apagarse.