Por Santiago Rojas
El fútbol chileno ha vivido una serie de cambios en los últimos años. Este siglo comenzó con una serie de críticas por el nivel de juego y una de las formas de arreglarlo, según los dirigentes, era copiando el estilo mexicano de tener una fase regular y luego unos competitivos playoffs.
Mirado desde tiempo después, los playoffs significaron un retroceso en la competitividad, aunque dejaron algunos recuerdos imperecederos en la memoria del hincha. Uno de ellos es el gol de rabona de Mauricio Cataldo a Universidad de Chile en el torneo 2023, que además, fue gol de oro.
La jugada cada cierto tiempo es repetida en algún recuento y prácticamente no hay hincha, por más joven que sea, que no haya visto el gol de Mauricio Cataldo a Johnny Herrera, mientras Rafael Olarra le recrimina a su compañero su lenta reacción. Reto injusto, porque el balón entró en un ángulo difícil de atajar.
Desde ese momento se pensó que Mauricio Cataldo podría explotar y sumarse a los chilenos que comenzaban a brillar en el exterior, sin embargo, el jugador cometió errores. “Tenía problemas con el alcohol. Había empezado a tomar a los 12 años, llegué a entrenar borracho”, reconoció tiempo después el futbolista.
Mauricio Cataldo dejó el fútbol tempranamente. A los 31 años se despidió de la actividad, lejos de las luces que se esperaban. Ahora vive en Santiago y se dedica al comienzo informal. Vende productos de belleza y paltas al por mayor. Su única conexión con el fútbol son los partidos de barrio con sus amigos de siempre.
22/11/2024
22/11/2024
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