Por Santiago Rojas
Universidad de Chile demostró al final de la primera parte del año que aún le faltaría algo para poder luchar en la parte alta de la tabla, y, según el análisis de Mauricio Pellegrino, no se trataría solo de mayor trabajo y engranaje, sino que también una inyección de talento y desequilibrio para un equipo que ha destacado por su solidez.
La ausencia de Leandro Fernández en las últimas tres jornadas habría terminado por convencer al entrenador argentino que el equipo, además del exatacante de Independiente, no tiene otros valores que ofrezcan desequilibrio en otras partes de la cancha, por lo que habría apresurado sus pedidos de nuevos refuerzos.
Mauricio Pellegrino habría entendido que al equipo le faltan volantes que ofrezcan más dinamismo, porque los que tiene ahora son muy posicionales para un equipo que se basa en el equilibrio defensivo y los ataques directos, por eso habría pensado en Tomás Alarcón, un mediocampista que puede estar en las dos áreas en una misma jugada.
Tomás Alarcón sería una de las prioridades de Mauricio Pellegrino, a la que podría sumarse el atacante de Vélez Sarsfield, Lucas Janson, aunque en este caso tienen el inconveniente de los cupos de extranjeros, aunque el DT argentino ya tendría la solución, pero con un perjudicado de por medio, que sería Federico Mateos.
Tomás Alarcón llegaría a Universidad de Chile con uno de los salarios más altos de la plantilla, lo mismo que Lucas Janson, que obligaría a Mauricio Pellegrino a marginar momentáneamente a Federico Mateos mientras soluciona su trámite de nacionalización, el que supuestamente estaría listo en junio, pero que se ha retrasado.
21/11/2024
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