El camarín de La Roja dividido por un jugador, hubo gritos, no es por Paulo Díaz

La reciente derrota de la selección chilena en su visita a Venezuela no solo dejó heridas por el marcador adverso, sino que también reveló tensiones internas en el equipo, que siguen resurgiendo con el paso de las horas. Si bien el técnico Eduardo Berizzo ha sido el más golpeado, ahora es Marcelino Núñez, mediocampista del Norwich City, quien ha sido foco de discordia dentro del plantel.

El malestar surge a raíz de la expulsión de Núñez. El jugador ingresó al terreno de juego tras el descanso y apenas 12 minutos después vio la tarjeta roja. Si bien en un primer momento los compañeros y el cuerpo técnico defendieron a Núñez, creyendo que la expulsión había sido injusta, las imágenes demostraron que Núñez tocó en reiteradas ocasiones el pecho del árbitro Flavio Rodrigues De Souza, gesto que llevó a su salida del campo.

El periodista Rodrigo Hernández, en Radio ADN, dejó en claro que la percepción inicial en el terreno de juego no fue la misma que en el vestuario. “Ningún compañero ni tampoco el cuerpo técnico, por la distancia que había, se dio cuenta de la razón de la expulsión... pero en el vestuario, cuando todos se enteraron de la razón de la expulsión, hubo mucha molestia, molestia amplificada”, recalcó Hernández.

Esta situación exacerbó las tensiones ya existentes tras la derrota 3-0, y el clima en el vestuario tras el encuentro fue de profundo malestar. Hernández, panelista de Los Tenores, indicó que el sentimiento de la selección hacia Núñez era claro y contundente: “el concepto es emputecidos, y se lo hicieron saber a Marcelino”. Otros medios radiales fueron más allá y aseguraron que “hubo gritos” dentro del camarín.

¿Los primeros quiebres en el camarín de La Roja?

La Roja deberá trabajar intensamente para recuperar el camino hacia el Mundial 2026, sin embargo, parte de lo que más se le elogiaba al trabajo de Eduardo Berizzo ahora parece verse envuelto en un manto de dudas. Si siguen las disputas internas que algunos periodistas destacan, es probable que el fin de la era del argentino esté por terminarse.